LAS PASTAS DE LA CERÁMICA O EL FUTURO DEL PASADO
El movimiento del arte principal de la cerámica aprende del pasado para partir de él, lo que nos
permite creer en el futuro del pasado, gracias a una herencia artística milenaria.
Desde las cuevas de Le Tuc donde aparecen dos bisontes copulando, pasando por el posterior descubrimiento de formas cerámicas en China hace dieciocho mil años, hasta el famoso jarrón chino de la dinastía Quing vendido recientemente en una subasta británica por sesenta millones de euros y la magnífica cerámica actual que vemos en esta espléndida exposición itinerante titulada “La Pasta”, donde sólo encontramos arte con mayúsculas.
La muestra visitará previsiblemente Castellón, Valencia, Barcelona, Sevilla, Málaga y en Portugal, cuenta con dieciocho ceramistas de España, Portugal y Venezuela, entre otros lugares, todos ellos de buena “pasta” cerámica, que han presentado veintiséis obras cerámicas de diversos tamaños y formatos.
La sinergia parte del Encuentro Internacional de Cerámica que se celebra en Pontevedra desde
1989, de ahí el acertado comisariado de Xela Area.
Todas las culturas, reflejan de un modo u otro, las necesidades humanas comunes, que no son otras que expresar la libertad, ya que sólo el que sabe apreciar la cultura, el arte o la cerámica es libre, y por tanto, es más libre el que más sabe.
La variedad es el alma del placer, desde luego a esta magnífica exposición no le falta diversidad expresiva, encontramos esculturas cerámicas, murales u obra más o menos pictórica, instalacio nes, soberbias piezas de torno, columnas totémicas, obras flotando y un fiel reflejo de los gestos figurativos.
En este caso la “Pasta” puede ser porcelana, gres, refractario o sencillamente barro, que es la mejor pasta cerámica, pero esta cerámica purifica las pasiones y provoca en el espectador una alegría placentera, debido a la riqueza del lenguaje plástico y la amplitud de conceptos, sin llegar a imitar lo conceptual, pero ahondando en la narrativa de la vanguardia cerámica.
La cerámica es la voluptuosidad de la imaginación, inclusive el lado misterioso de la vida, pero la gente que nos habla de la cerámica como “cacharros” parece que no ha tenido mucho tiempo para aprender a ver. Esa gente piensa en la cerámica como una cosa cuando en realidad es un camino.
Esta exposición itinerante demuestra, una vez más, que la cerámica actual se encuentra en sintonía con los movimientos principales del arte, debe ser por que la cerámica es esa “mentira” que nos permite comprender la verdad. La madurez de la cerámica contemporánea ha permitido prescindir de algunas reglas más o menos académicas, gracias a una inagotable maestría, demostrada aquí sobradamente.
La riqueza narrativa mostrada por estos dieciocho ceramistas confirma que la cerámica siempre estará presente en el arte universal, se admita o no.
La cerámica es una rebelión contra el objeto vulgar, se busca y los que protagonizan esta muestra, encuentran, esa belleza que milagrosamente ocurre cuando la mano, la mente y el corazón marchan juntos. La mejor recomendación para una exposición de este calibre es invitar a verla.
Antonio Vivas
Director Revista CERÁMICA
Miembro de la Academia Internacional de la Cerámica
Sem comentários:
Enviar um comentário